En el canal de aguas residuales que escurre del poniente a oriente, es común ver a pescadores esperanzados en busca de alimento.
Utilizando atarrayas, anzuelos o trasmallos, habitantes de zonas marginadas acuden a dichos afluentes en búsqueda de pescad.
"Están saliendo bagres y mojarras, las de buen tamaño nos las llevamos a la casa", refieren pescadores de la colonia Vamos Tamaulipas.
"¿No tienen temor de estar comiendo pescados contaminados con plomo?", pregunta el reportero.
"Aguantarse el hambre es más duro, tenemos niños y ellos no preguntan si hay alimento en la casa, la crisis está bastante pesada para las familias de escasos recursos", dijeron.
AGUA SUCIA. La crisis empuja a familias a pescar en sitios contaminados.
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