Ancianito de 80 años de edad no tiene
quien le ayude a pesar de que procreó seis hijos, de los cuales, sólo uno la
apoya y eso, cada dos o tres meses. Mientras tanto, vive de lo que le da la
gente en la plaza principal Benito Juárez.
Reginaldo Flores Castañeda, con domicilio
en calle Ébano número 206 de la colonia Morelos, es el viejecito para el cual
no hay navidades, años nuevos pues se la pasa completamente solo en su casa y
en condiciones de extrema pobreza.
"En mi juventud y madurez trabajé en
muchas cosas pero nunca tuve un patrón que me diera de alta en el Seguro Social
y hoy carezco de una pensión para mantenerme".
Don Reginaldo es una persona discapacitada
de sus piernas, las cuales ya no lo sostienen y hace un año el Club de Leones
La Sauteña, le regaló un pequeño carrito, el cual, él impulsa con la fuerza de
sus brazos.
De hecho, el pasado jueves en el marco de
la primera entrega de depensas de parte de dicho club altruista, se le
instalaron nuevas llantas a su vehículo pues ya estaban muy dañadas.
"Tengo seis hijos pero no me ven ni
saben de mi, si acaso una hija es la única que en ocasiones me ayuda pero lo
hace allá cada dos o tres meses y mientras tanto vivo del buen corazón de la
gente de Río Bravo que me ayuda con algunas monedas para comer", expresó
muy triste.
(INFORMACIÓN DDE OSCAR ALVIZO, DIRECTOR LOCAL DEL VESPERTINO "LA TARDE").
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